Seguro que últimamente no has dejado de verlas en muchas publicaciones de decoración. Las paredes de cristal es la tendencia más demandada en los últimos años, ya que cada vez nos gustan más los espacios amplios y abiertos. Y es que desde hace algún tiempo, cada vez vemos más viviendas reformadas con combinaciones de espacios que tradicionalmente estaban por separado, como es el caso de las cocinas abiertas al salón. Sin embargo, aunque nos encante derribar paredes y dejar espacios diáfanos y minimalistas a veces esto no es posible. Por eso, una de las mejores soluciones es precisamente las paredes de cristal o cerramientos de cristal y hierro. Si tú también estás interesado en adoptar esta tendencia a tu hogar sigue leyendo porque no te puedes perder este post.
Distribución más fluida
Lo mejor de las paredes de cristal es que son muy elegantes y aportan mucha personalidad y estilo en cualquier lugar donde decidas instalarlas, ya que conseguirás inmediatamente ese aspecto de loft neoyorquino propio del estilo industrial.
Además, con estos muros transparentes lograremos una distribución más fluida entre los diferentes ambientes de la vivienda, sin dejar de lado la individualidad e independencia propia de estos espacios. Si te gustan los espacios abiertos, las paredes con cristal no pueden faltar en tu hogar.
Aprovechando la luz natural
Si hay algo que siempre nos gusta a la hora de reformar espacios es aumentar la luminosidad de la vivienda. Sin embargo, no siempre podemos contar con toda la luz que quisiéramos y es en este momento cuando ponemos en práctica recursos que nos ayuden.
Por eso resulta muy útil instalar muros de cristal que nos permitan traspasar la luz natural de una habitación a otra donde antes no llegaba. Los espacios iluminados nos transmiten tranquilidad, calma y llenan de vida cualquier lugar.
Más espacio pero con independencia
Las paredes de cristal proporcionan la ilusión de una mayor sensación de amplitud y espacio, perfecto para las habitaciones pequeñas, estrechas o que no tengan ventanas.
Igualmente, este elemento nos permite cerrar un espacio y mantener su privacidad, pero sin aislarlo del resto. De esta manera, podemos cocinar sin molestar mientras el resto de la familia ve la televisión en el salón, crear un recibidor sin la necesidad de mover paredes o montarnos nuestro propio espacio de teletrabajo y evitar las distracciones.
Lo que para algunos esta falta de privacidad es un problema, para otros será una gran ventaja, ya que permiten mantener los espacios más integrados y conectados. Una funcionalidad ideal para aquellas personas que les encantan los espacios decorados con buen gusto y mimo y que quieran tenerlos bien a la vista.
Bajo mantenimiento y limpieza fácil
Otra de las ventajas que encontramos en los muros de cristal respecto a los de ladrillo es su bajo mantenimiento. Una pared de cristal no necesita ser cambiada, restaurada o pintada de nuevo para que vuelva a lucir como el primer día, bastará con limpiar el cristal como lo harías con un espejo o una ventana normal. ¡Al final son todos ventajas!
Paredes de cristal fijas o móviles
Respecto a los tipos de paredes de cristal que hay en el mercado, podemos encontrarnos con un montón de alternativas según su aspecto y donde queramos instalarlas.
Existen paredes de cristal con perfilería vista o sin ella; en color, aluminio, blanco o negro para un toque más industrial. Igualmente, como ocurre con el cristal, lo más usado son los cristales transparentes, pero siempre se pueden optar por otras variantes que nos aporten algo más de privacidad, como puede ser un cristal más mate, opaco o con vinilos, entre otros.
En cuanto a la forma, las paredes de cristal se pueden encontrar en formato móvil con puertas correderas o fijas, que cubran todo el espacio, semiabiertas o que incluyan ventanas o puertas. De esta manera, estos cerramientos son perfectos en los baños, las terrazas, en cocinas abiertas al salón, los despachos improvisados e incluso, para cerrar espacios exteriores.
Como se puede ver, las paredes de cristal es uno de los recursos más utilizados en los últimos años, gracias a su aspecto decorativo, funcionalidad y a todas las ventajas que ofrecen.
Y tú, ¿te imaginas uno de estos muros de cristal en tu hogar? ¿Dónde lo colocarías?