Hasta hace unos años las puertas correderas solo se usaban en estudios y espacios muy reducidos, pero hoy en día es una de las propuestas más demandadas a la hora de reformar y renovar un espacio. Las puertas corredizas son una fantástica idea no solo porque ocupan menos espacio y permiten nuevas distribuciones en la vivienda, si no porque además se integran mejor en el espacio y dejan pasar la luz, en el caso de ser de cristal.
Puertas correderas empotradas o exteriores
Si te has decidido a instalar este tipo de puertas correderas deberás conocer que podemos instalarlas de dos maneras. Las puertas correderas exteriores o de exterior son las más rápidas de colocar y menor inversión necesitan, ya que van al aire, con herrajes vistos y guías invisibles o no. En la actualidad es muy común ver este tipo de puertas correderas de tipo granero.
Por su parte, las puertas correderas integradas o empotradas es la puerta que se oculta en la pared al abrirla. Para este tipo de puerta corrediza será necesario por tanto un mayor presupuesto, ya que necesitaremos realizar una obra para colocarla dentro del tabique.
Madera, cristal o metálicas
Al igual que las puertas convencionales, podemos encontrar puertas correderas de todos los tamaños y materiales. Las puertas correderas de madera son perfectas en ambientes clásicos en interior. Las podemos encontrar en todas las habitaciones, como el salón, el comedor, los baños y pasillos.
Lo bueno que proporciona este tipo de material es que su estilo es atemporal, son más resistentes y cuentan con un mejor aislamiento para los ruidos. Además, podemos encontrarlas en un montón de acabados y colores, ya sea al natural (noble, pino, haya) o lacadas en blanco. ¡Sea cual sea tu estilo seguro que encuentras la que más se adapte a ti!
Por su parte, las puertas correderas de cristal son perfectas si quieres separar espacios sin perder la luz natural. Al ser de cristal, dan una sensación mayor de amplitud y dejan pasar la luz, aportando luminosidad al conjunto.
Este tipo de puertas corredizas de cristal son las más adecuadas tanto para la vivienda como para locales y viviendas, y quedan muy bien en cocinas y baños. Por regla general este tipo de puerta corredera suele ser exterior o vista, por lo que los cristales deben de ser de seguridad.
Además, podrás personalizar el cristal a tope, con todo tipo de acabados, colores y dibujos.
Pero si hay un tipo de material que cada vez está más en tendencia son las puertas correderas metálicas o de cerrajería. Combinan cristal y acero y tienen esa estética de estilo industrial que tanto nos gusta. Pueden quedar bien en cualquier tipo de espacio, pero a nosotros nos gustan especialmente para separar la cocina del salón. Es una buena forma de conectar dos espacios sin restar individualidad y privacidad.
Tipos de puertas correderas
Una vez que tenemos clara su instalación y el tipo de material de la puerta corredera es importante conocer qué tipos de puertas correderas existen y a qué espacios se adaptan mejor cada una. Hoy en día podemos encontrar una solución para cualquier tipo de necesidad.
Puerta corredera de una hoja
Son las puertas más simples que podemos encontrar y funcionan realmente bien en cualquier espacio ya sea un salón, un dormitorio, un baño o una cocina. Son muy prácticas y ofrecen mucho más espacio. La puerta corredera se mueve de manera horizontal sobre las guías.
Puerta corredera de una hoja y panel fijo
Estas puertas se desplazan igual que las anteriores a diferencia de que cuenta con un frente fijo. Te será muy fácil identificarlas porque suelen estar en la mayoría de las duchas. Este tipo de puertas correderas suelen ser de cristal, ya que eliminamos parte de la pared para conseguir una mayor luminosidad en el espacio.
Puertas correderas enfrentadas
Este tipo de puertas correderas podemos encontrarlas para separar espacios como salones, comedores o cocinas. Se utilizan para dar continuidad a la distribución, ya que al abrirse se consigue una gran apertura.
Puertas correderas paralelas
Al contrario que la anterior, estas puertas están en paralelo. Es la mejor opción para armarios y vestidores, ya que las puertas se abren una encima de la otra, dejando uno de los lados siempre cubierto.
Puertas corredizas para esquina
En algunos casos, para no romper la distribución o obstaculizar la zona de paso, podemos optar por las puertas correderas de esquina. Estas puertas se cierran formando un ángulo recto de 90º y cada una forma parte de una de las paredes. No es muy común verlas en las casas, pero sí que puede ser una buena opción para cerramientos en espacios exteriores.
Puertas correderas apilables y puertas correderas plegables
Si contamos con una gran superficie para cerrar o queremos dividir un espacio te proponemos dos opciones. Tanto para interior y especialmente para exterior, las puertas plegables y las puertas telescópicas dan muy buen resultado.
La diferencia entre ellas es que las telescópicas se van apilando una debajo de la otra y las plegables ocupan un poco más de espacio, ya que se cierran como un acordeón. Además, si estás pensando en separar espacios te recomendamos que leas nuestro post sobre paredes de cristal.
Ya conoces todos los tipos de puertas correderas que existen a la hora de reformar y renovar un espacio o vivienda. Si necesitas más información o estás pensando en una reforma integral en tu hogar, no dudes en contactarnos. En LM Interior estaremos encantados de ayudarte.